En sesión doble, la primera a las 12 y la segunda las 19 horas, los festeros de los dos bandos recorrieron la avenida de la Constitución para desembocar en la puerta del Ayuntamiento, donde al finalizar el acto se disparó una traca. Los comparsistas celebraban por todo lo alto que están en el ecuador de sus fiestas de Moros y Cristianos, un colofón perfecto para un año donde ha coincido el decimoquinto aniversario del himno de las fiestas con la presentación de un documental y de la nueva página web, donde se recopilará toda la información de interés sobre estos festejos.
Los primeros en arrancar el desfile matutino, marcado también por la lluvia y el frío, fueron los delegados de cada filà portando su propia bandera, los miembros de la Junta Directiva de la Federació de Festes de Sant Bertoméu i Sant Sebastià, las capitanas y las abanderadas de ambos bandos, secundados por la banda de la filà Moros Grocs. Seguidamente partían las huestes del bando de la Cruz, encabezadas por Cavallers del Cid, Pirates-Marinos, Llauradors, Contrabandistes y La Canyeta, que ostenta la Capitanía Cristiana. Tras los cruzados, marchaban prestos y enfervorizados, pese a las inclemencias del tiempo, los miembros del bando de la Media Luna, en cuyo caso avanzaban guiados por Kaimans seguidos de Moros Verdes, Marrocs y Moros Vermells. El epílogo del desfile lo protagonizaban los integrantes de Moros Grocs, actual Capitanía Mora. Por la tarde, se revivió el acto, pero en este caso invirtiendo el orden de bandos.
Fuente diarioinformacion.com