Petrer salió ayer por la mañana a la calle para ver el buen hacer de sus pequeños festeros en el primer desfile, el que inicia las fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Bonifacio, el infantil.
Cientos de niños de las diez comparsas, cinco del bando moro y cinco del cristiano, de las fiestas de Petrer levantaron los aplausos del público a su paso por las calles.
Como venido del desierto, un joven sobre un camello, inició la apertura mora dedicada a la comparsa Beduinos, que celebra su cincuenta aniversario. En la misma participó un grupo que recreaba los pastores nómadas del desierto, trasladando a sus animales, burros y cabras. Detrás, una jaima con bailarinas.