La Música en los Moros y Cristianos: parte vital de la fiesta

Hoy queremos hacer protagonista a la Música en los Moros y Cristianos. La música siempre ha acompañado a las Fiestas de Moros y Cristianos desde sus inicios. En este sentido, podemos asegurar que las bandas de música, las charangas y demás acompañamiento musical, son el alma de esta celebración. Encuentra aquí la mejor opción para tu desfile o evento festero.

La esencia de la Música en los Moros y Cristianos

La música es uno de los aspectos a destacar en esta fiesta. Imposible no tararear o desfilar al ritmo de pasodobles o marchas moras y cristianas.

En este sentido, tenemos que retroceder hasta el siglo XIX; momento en el que las bandas de música se unen a las Fiestas.

En pocos años, el resto de escuadras, filas o filaes también se hicieron acompañar por su respectiva banda de música; favorecida por una época de expansión y florecimiento de las bandas civiles de música.

Marcando el paso en los desfiles

Las propias Fiestas motivaron una música adecuada, un ritmo propio para acompasar los desfiles, a partir del pasodoble; una variedad musical dentro de la forma marcha.

Las marchas son obras musicales que entran dentro de las composiciones definidas por el movimiento o por el ritmo. Las marchas regulan el paso de un cierto número de personas.

Los pasodobles son marchas ligeras, adoptadas como paso reglamentario de la infantería, con una característica especial que hace que la tropa pueda llevar el paso ordinario de desfile.

La música y la fiesta

Desde finales del siglo XIX y sobre todo, con el inicio del siglo XX, la Entrada de Moros y Cristianos cobra una espectacularidad inusitada, denominándose en los programas de actos de la época como el más llamativo y pintoresco acto de las fiestas.

Por supuesto, la música se adaptará a dicho acto, apareciendo un nuevo género musical festero: la marcha mora.

La composición A-Ben-Amet, del autor alcoyano Antonio Pérez Verdú, estrenada en las Fiestas de 1907, está catalogada como la primera de este tipo.

Aunque bien es cierto que ya existían otras composiciones denominadas marchas árabes, expresamente escritas para la Entrada de Moros; que nos hacen pensar en una evolución paulatina del pasodoble, con la incorporación de elementos de percusión; hasta consolidar dicho género musical.

En 1958 con la obra Aleluya, el gran creador alcoyano Amando Blanquer Ponsoda desarrollará una música específica para el acto de la Entrada de Cristianos: la marcha cristiana; abriendo un nuevo camino en el devenir de la música de la Fiestas de Moros y Cristianos.

Pasodoble, marcha mora y cristiana

Así pues, los tres grandes géneros musicales de las Fiestas son el pasodoble, la marcha mora y la marcha cristiana.

Su diferenciación está marcada por el ritmo que se le imprime a cada uno de ellos:

Pasodoble

  • Composición utilizada tanto por Moros como Cristianos.
  • Destinada principalmente para desfilar en los actos de la Gloria, Primera Diana, Segunda Diana, etc.
  • Se caracteriza por un metrónomo de 85 a 95 negras por minuto, es decir, 85 a 95 pasos por minuto.

Marcha Mora

  • Composición utilizada en la Entrada de Moros, con un aire más parsimonioso y melodía con resonancia oriental.
  • Caracterizada por un metrónomo de 50-55 negras por minuto, aproximadamente.

Marcha Cristiana

  • Composición utilizada en la Entrada de Cristianos, con un aire épico y marcial.
  • Caracterizada por un metrónomo de 80 negras por minuto.

En definitiva, música y fiesta siempre irán de la mano. De este modo, podemos considerar la Música en los Moros y Cristianos como el alma mater de esta celebración.

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